sábado, 18 de abril de 2015

EL ARTE DE JOSÉ LUIS GARCÍA-LÓPEZ (XLIV):
DEADMAN EN 'ADVENTURE COMICS' (III)


Portada de Jim Aparo.
'Adventure Comics' # 466 (Diciembre 1979).
Título: 'Never Say Die!' ("¡Nunca te des por vencido!") - 12 páginas.
Guión: Len Wein.
Lápiz y tinta: José Luis García-López.
Color: Glynis Wein (Oliver).

El último de los ejemplares de Deadman dibujados por García-López para la serie 'Adventure Comics' nos trae una de las historias más sórdidas y dramáticas en la trayectoria ¿vital? de Boston Brand, el Hombre Muerto, drogas incluidas. Y es que esta triste y trágica historia de padres e hijos marcaría para siempre al personaje, e incorporaba una conmovedora dedicatoria del guionista Len Wein a su propio progenitor, fallecido unos años antes. El relato (inédito en España) continuaría en Agosto de 1980 en el número 24 de 'DC Comics Presents' (también dibujado por GL) en donde la trama vería su conclusión. Afortunadamente para nosotros, ese número de DCCP sí que ha sido publicado recientemente en nuestro país por la editorial ECC, dentro del tomo titulado 'Superman y los mejores superhéroes del mundo'. Sin más, disfruten del espectáculo de ver a García-López entintándose a sí mismo.



PÁGINA 1:
- Asesinado antes de que llegara su hora y habiéndosele concedido la extraña habilidad de poseer los cuerpos de los vivos, el espíritu del acróbata de circo Boston Brand continúa viviendo para mantener el equilibrio entre el bien y el mal como... Deadman. ¡NUNCA TE DES POR VENCIDO!
- Dedicado a la memoria de mi padre, PHILIP, para que pueda leerlo y SABER. - Len.
- Se está tranquilo aquí, donde el optimista canto de los pájaros se hace eco de la risa de los niños... Y no hay nadie que aprecie más esta suave serenidad que el desasosegado espíritu de Boston Brand, a quien le ha sido negada esa fatal paz final... ¡la paz de la tumba!
- ¡Sabes, esto es lo mejor a lo que cualquiera podría aspirar!



PÁGINA 2:
- ¡Realmente necesitaba estas vacaciones... para alejarme de toda esa violencia sin sentido que parece perseguirme! No sabes cómo te envidio, viejo.
- Eso es todo por hoy, amiguitas... ¡no hay más migas de pan! Era todo lo que tenía que daros. ¡Me temo que eso era todo lo que tenía que ofrecer a cualquiera!
- ¡Eh... no! ¿Qué estas diciendo?
- El cáncer está fuera de control, me han dicho los doctores... ¡y el dolor únicamente empeorará! Quizás sea mejor que termine ahora... ¡aquí, entre mis amigas!
- ¡No! ¡En absoluto! ¡No puedes dejarlo, viejo! ¡La vida es simplemente demasiado preciosa para tirarla por la borda! ¡Tienes que aguantar ahí, viejo! ¡Tienes que seguir luchando! ¡Acepta la palabra de alguien que sabe cuánto ha perdido!
- ¡Perdóname, Señor... pero esto es lo mejor!
- ¡No! ¡Tengo que detenerle! ¡¿Pero cómo...?!



PÁGINA 3:
- ¡No hay nadie humano lo suficientemente cerca a quien poseer...! ¡Este pichón es mi única esperanza...! ¡Lo conseguí... pero por poco!
- ¿¡¿Qué...?!? Ése pájaro... ¿¡¿arrebatándome la pistola?!? ¡No lo entiendo...! Fue como... como... como un acto de Dios.
- Frío, frío, colega... pero aprecio el cumplido.
- Quizás el Señor misericordioso aún no ha terminado con Abraham Gold. Quizás todavía haya esperanza para mí, después de todo.
- Si me perdonas el tópico procedente de una fuente poco fiable... ¡mientras hay vida, hay esperanza! ¡Y creo que será mejor que me pegue a ti un rato para demostrártelo!



PÁGINA 4:
- Hay una casi olvidada alegría en los pasos de Abraham Gold mientras sale del parque... pero sus pisadas pronto se vuelven de abatimiento una vez más, al aproximarse a un edificio de ladrillo que se desmorona... y se arrastran lentamente al subir tres desvencijados tramos de escalera...
- ¡Abuelo... hola! ¿Qué tal el día?
- Los he tenido mejores, Sarah...
- Ya puedes decirlo, compañero.
- ...¡pero un buen abrazo de tu parte lo mejorará todo otra vez!
- ¡Oh, abuelo...!
- ¿Y dónde está tu papá? ¡Dijo que se quedaría en casa todo el día!
- Recibió una llamada de teléfono, dijo que tendría que salir un rato... pero debería regresar pronto, abuelo.
- ¡Pero lo había prometido...! ¡Dijo que ya había terminado con...! ¿Dios, en qué me equivoqué con ese...?
- ¡Papi...! ¡Estás en casa!
- ¡Los elefantes salvajes no han podido mantenerme alejado de ti, cielo! ¿Y cómo ha pasado mi angelito todo el día?



PÁGINA 5:
- Lo ha pasado bien, Jacob... ¡aunque no gracias a ti!
- Hola, papá. ¿Podrías por favor ahorrarme el sermón esta vez?
- Qué majo.
- ¿Dónde has estado todo el día, Jacob? ¿Vendiendo drogas en la calle de nuevo? ¿Arruinando ahí fuera las vidas de más niños inocentes? ¡Respóndeme, Jacob! ¡¡Respóndeme!!
- ¿Quieres dejarme en paz, viejo? ¡Lo que yo haga todo el maldito día no es asunto tuyo! Hay un techo sobre nuestras cabezas, ¿no? Mi niña no pasa hambre, ¿verdad?
- ¿Pero qué pasa con todos esos otros pobres críos?
- ¡Esos críos no son mi problema! ¿Crees que me gusta lo que hago, papá? Es algo que tengo que hacer... ¡si quiero seguir respirando!
- ¡Cobarde! ¡No eres hijo mío!
- Quizás no, papá. ¡Quizás ya no lo sea nunca más!
- Por ahí sale un auténtico corazón de oro.
- Abuelo, ¿qué va mal con papi?
- Nada, mi querido tesoro. Nada que ninguno de nosotros pueda arreglar.
- Ahora veo por qué querías matarte, viejo. Considerándolo todo, sería menos doloroso que el infierno que estás viviendo.



PÁGINA 6:
- Odio tener que causarle más pesar al viejo Abe, pero si su chico Jack está vendiendo drogas... ¡voy a tener que atraparle por ello! Hmmm... este es el último lugar al que esperaba que fuera. ¡Si Jack está pasando estupefacientes aquí, se los está vendiendo a los pececitos!
- Mira esos viejos barcos... ¡zarpando hacia el mar, como si no tuvieran ninguna preocupación en el mundo! ¡Tío, cómo les envidio! ¡Qué no daría yo por saltar a uno de esos cargueros... y dejar todos mis problemas atrás!
- ¡Tú y medio mundo, patán!
- ¡Qué mal que sólo sea un sueño... o no lo es? ¿Dónde dice que no pueda dejarlo... intentar llevar una nueva vida por mi niña y por mí? Creo que iré a ver al Sr. Caprice... ¡a decirle en dónde se puede meter su asqueroso negocio!
- Y yo iré contigo, Jack... ¡para asegurarme de que te mantienes firme!
- Abuelo, ¿cuál es el problema con papi? Parece tan... triste.
- Tu papá ha tenido muchas preocupaciones últimamente, Sarah. Pero no centres tu preciosa cabecita en eso, querida.



PÁGINA 7:
- ¡Pero es mi papi...!
- Y mi hijo. Y quizás si ambos le queremos mucho, sea suficiente. Duerme bien, cariño. Pero cómo se supone que voy a dormir... sabiendo en lo que Jacob se ha convertido... ¡sabiendo que he fallado en mi deber como padre! Quizás hubiera sido mejor que Dios me hubiera permitido apretar el gatillo hoy... o quizá... sólo quizá... ¡ése sea el motivo por el que el buen Señor me salvó! Quizás me haya dado una última oportunidad de redimir el alma perdida de mi hijo... ¡Y es una oportunidad que tengo que aprovechar!
- Desapercibida para el resuelto viejo, su nieta le observa partir en silencio... y se pregunta cuándo será lo suficientemente mayor para comprender las costumbres de los adultos... Y poco después, a lo largo de un muelle privado en el paseo marítimo de la ciudad...
- Éste debe ser el lugar... ¡y menudo lugar!
- ¡Quiero ver al Sr. Caprice!
- Lo siento, Jacky, muchacho... ahora no quiere ver a nadie.



PÁGINA 8:
- Decidle a Caprice que me verá... ¡o de lo contrario se las verá con la policía!
- ¡Bien dicho, crack!
- Tranquilo, Jack... ¡Le diré que estás aquí! ¡Entra! ¡El jefe está esperando!
- Jacob, querido muchacho... qué bueno volver a verte de nuevo. ¿Querías algo en particular?
- ¡En realidad no, Sr. C.! ¡Sólo pasaba para dejarle un pequeño regalo!
- Si esa mano sale llevando algo que no sean dedos, amiguito... ¡estás muerto!
- Eh, tranquilo, Lester... ¡No voy armado!
- ¡Entonces veamos qué tienes ahí!
- Os lo estoy diciendo... ¡es sólo un sobre! ¡Pertenece al Sr. C.!
- ¿Para ? ¡Qué detalle, Jacob!
- ¡Por Judas bendito! Está lleno de caballo... heroína... ¡Suficiente para arruinar un montón de vidas!



PÁGINA 9:
- ¿Y precisamente qué se supone que significa esto, querido muchacho?
- Adivina, palurdo.
- ¡Significa que lo dejo! ¡No voy a vender más basura a ningún niño!
- Vamos, Jack... sé realista. Sabes demasiado para que te permita dejar mi organización. Por el bien de tu salud, te urjo a que reconsideres tu renuncia.
- Q-Quizás tiene razón. Quizás es demasiado tarde para mí...
- ¡No! ¡No debes escucharle, Jacob!
- ¿¡¿Quién?!? Santo... ¡Es el viejo Gold!
- Ha arruinado la vida de mi hijo y la de incontables otros, señor... ¡pero el buen Señor salvó mi vida para que pudiera tomar la suya!
- Viejo... ¡¡no!!



PÁGINA 10:
- ¡Tengo que moverme rápido! No puedo dejar que Gold se convierta en un asesino por mi cul... ¡No!
- ¡BLAM!
- ¡Has fallado, viejo...! ¡Pero yo he tenido bastante más práctica con esto!
- ¡Gold se ha quedado paralizado mientras le poseía...! No hay tiempo para moverse antes de... ¡BLAM! ¡¡Uunnhh!! ¡Dulce Madre de la Caridad! ¿Qué he hecho? ¡Si no hubiera entrado en Gold, no se habría parado como un objetivo estático! Es culpa mía... ¡¡Todo es culpa mía!!
- ¡¡Asesino!! ¡¡Sólo era un viejo... un viejo inofensivo!! ¡Te mataré yo mismo!
- Jack... ¡no!



PÁGINA 11:
- ¡Sujetadle, chicos! ¡Mantened a ese maníaco alejado de mí!
- ¡Voy a por ti, gordo...!
- ¡No vas a hacer nada solo, Jack! Vamos a acabar con esto... ¡juntos!
- Te juro que... uh.
- Estos matones son duros, Caprice... pero no hay nada en el mundo que te vaya a salvar de mí.
- ¡¡WHUUFF!!
- Atrás, maldito... ¡o te dejo seco!
- Entonces será mejor que me mates con el primer disparo, gordo... ¡porque no tendrás un segundo! ¡Se acabó, Caprice! Esos disparos atraerán a los polis aquí... ¡donde encontrarán el cuerpo del viejo, con todas tus huellas sobre la pistola que le mató! ¡No hay escapatoria para ti, gordo!
- ¡Te equivocas, querido muchacho! Siempre hay una salida... ¡si un hombre tiene el coraje de tomarla!



PÁGINA 12:
- ¡BAAM!
- Dios. Espero que eso te ayude a descansar en paz, Abe... ¡pero, de alguna manera, lo dudo!
- ¿J-Jacob...?
- ¿Papá? ¡¡Papá, todavía estás vivo!! ¿Por qué, papá...? ¿Por qué te has sacrificado por ?
- Porque mi vida ya estaba acabada... pero todavía había una posibilidad... de salvar la tuya... Porque eres... mi hijo, Jacob... y eso es lo único... que realmente importa...
- Te juro que no lo lamentarás, papá. Cumpliré mi condena... ¡y luego construiré una nueva vida para Sarah y para mí! ¿Me oyes, papá? ¿Papá...? Ha... muerto.
- ¡ARRGGHH!
- Y así sucede...

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